lunes, 16 de diciembre de 2013

Supimos aprovechar el tiempo entre tus manos.

Quizá no supimos querernos bien. Quizá no supiste aprovechar todo el tiempo que tenías. Y ahora vienes a intentarlo, cuando yo ya no quiero, o más bien no puedo. Y es que no veas lo difícil que se me hace desdoblar nuestra página. Ya que cuando me acaricias y me abrazas todo parece tan fácil, como si el mundo pudiera venirse abajo que a nosotros nos daría igual. Quizá no debí caer de nuevo entre tus manos, pero me acuerdo del otro día, cuando nos pasamos horas en silencio abrazados, y sonaba de fondo la canción que nos definía; fue como el primer beso, como la primera vez, como la primera página de un libro, como un atardecer en otoño; ah sí, otoño, me estás haciendo más bonito el fin de esta estación. Pero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario